Mi primera experiencia haciendo autostop en tailandia

Hacer autostop siempre me había llamado la atención, sin embargo, me parecía algo un tanto peligroso de hacer, sobre todo siendo una mujer que viaja sola. Y aunque sé que muchas mujeres viajeras se trasladan de esta manera a mi siempre me había producido mucho respeto.

Pero también sabía que Tailandia era el país perfecto para probarlo, muchas viajeras y viajeros se mueven así por Tailandia, es un país súper seguro. Obviamente hay que tener sentido común y no relajarse respecto al tema de seguridad. Pero para mí es el país más seguro en el que he viajado.

Surgió la oportunidad de hacer autostop hablando con Gigi, una amiga que conocí haciendo voluntariado en Koh Chang. Ella llevaba un año en Tailandia y siempre había querido hacerlo, nos íbamos el mismo día de la isla así que era la ocasión perfecta para intentar ir a Bangkok haciendo autostop.

Emocionadas, la noche antes hicimos un cartel para la ocasión, en el que escribimos Bangkok tanto en inglés como en Thai y la verdad es que fue muy buena idea.

Al día siguiente íbamos preparadas con nuestro cartelito, llenas de emoción porque era la primera vez que íbamos a viajar así.

Antes de subir al ferry ya fuimos mostrando el cartel por si había suerte. Y una vez dentro del ferry dimos varios paseos enseñando nuestro trabajado cartel.

Cuando haces autostop en Tailandia tienes que estar segura de que la persona que te recoge entiende bien que quieres ir con ese transporte hasta tu destino. Es común que te quieran llevar a una parada de autobús (lugar bastante malo para hacer autostop) o te ofrezcan un taxi.

Nos bajamos las primeras del ferry para poder colocarnos próximas a la salida de los coches por si alguien nos llevaba. No hubo suerte y nos dirigimos a la carretera principal que se dirige hacia Bangkok. Nos inventamos una canción fruto del intenso calor y cantábamos “Bangkooooook, Bangkoooooook! A Bangkok llévanos por favor! Por favor a Bangkok llévanoooos!” Obviamente nadie nos entendía, pero por lo menos nos lo pasamos bien.

Tras 20 minutos bajo un sol abrasador, una oferta de un taxi y un señor curioso que miraba en plan “que leches haces estas dos chicas”, paró un coche en el que iban dos mujeres, una niña y dos niños. Y allí que fuimos con ellas destino Bangkok. Fueron muy amables con nosotras, nos dejaron en el metro y nos dieron unas mascarillas.

En definitiva, la experiencia fue muy buena y en ningún momento nos sentimos inseguras. Pero como todo en la vida y sobretodo en lo que respecta a seguridad en viaje, es importante dejarse guiar por nuestro instinto. Si algo no nos cuadra, nos resulta extraño o nos hace sentir incómodas, nos damos la vuelta porque probablemente por ahí no es.

¿Y vosotras? ¿habéis hecho autostop alguna vez? ¿os gustaría?

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *