¿Quién es Bego?

Antes  de contaros quién soy y qué hago con mi vida, os voy a contar quién es mi yo viajero y cómo empezó.

Mi yo viajero empezó a gestarse mucho antes de que yo naciera; siempre pienso que es algo que he heredado, como el color de mis ojos.

Mi abuelo paterno comenzó a viajar desde muy joven, primero como piloto militar y después en una aerolínea española. Con ello despertó el espíritu viajero en mi abuela y, por supuesto, en sus hijos.

Por otro lado, mi abuelo materno siempre viajó mucho por trabajo y acabó viviendo junto a mi abuela y sus hijos en Nueva Orleans durante cinco años.

A raíz de estos abuelos tan viajeros surgieron, como no, hijos viajeros.

Mi padre comenzó tanteando el terreno vendiendo billetes en el aeropuerto, después se hizo técnico y ayudaba en la reparación y puesta a punto de los aviones, mas adelante estudió para ser TCP y finalmente y tras mucho esfuerzo, llegó a ser piloto.

Entre vuelo y vuelo conoció a mi madre, que era TCP.

No recuerdo la primera vez que subí a un avión o el primer viaje que hice, es algo que llevo haciendo desde antes de nacer.

Crecí viendo como mi familia se movía continuamente, viajaba por trabajo, por ocio… Mi madre siempre estaba buscando un nuevo destino al que llevarnos, mi tía Laura trabajando en cooperación y viviendo en Senegal, Sudán, Nicaragua… Todo ello fue una inspiración para mi.

Desde que empecé a trabajar gasté la mayor parte de mi dinero en viajar. Un mes recorriendo la costa oeste, otro mes en India… Y poco a poco las vacaciones de un mes se me hacía muy cortas y me sentía muy cómoda estando fuera de casa y explorando lo que había fuera. Me empezó a picar el gusanillo de hacer un gran viaje. Fui a las Jornadas IATI de los Grandes Viajes y descubrí que no era la única loca inconformista que deseaba dejar todo para perseguir un sueño. Pero, por supuesto, había muchos miedos que me frenaban y los mantuve en silencio y sin rechistar durante unos 4 años. Hasta que llegó la pandemia.

Soy enfermera, por lo que entenderás que la pandemia supuso un antes y un después tanto en mi vida profesional como personal. Lo di todo de mí durante muchos meses hasta que al final ya no pude dar más. Fui a terapia y me reconstruí lo suficiente para anteponer mi salud mental sobre cualquier otra cosa. México tenía las fronteras abiertas y yo estaba deseando huir y viajar. El 5 de abril de 2021 empezó mi viaje, un viaje que ha resuelto muchas dudas pero también ha plantado otras. ¿Cómo volver a la vida que llevaba después de sentir la libertad y la independencia en estado puro?

Mi primer viaje sola fue en 2016, cuando hice el Camino de Santiago, tenéis un post dónde os cuento cuáles fueron los miedos a los que me tuve que enfrentar antes de comenzar mi primera aventura en solitario. A partir de entonces, vinieron muchas más y ahora estoy viviendo una de las más importantes.

Escribo esto desde Koh Chang, en Tailandia, donde sigo buscando respuestas a muchas preguntas.